Alejandra Abreu es una mujer de padres gallegos nacida en la Argentina. En Buenos Aires cursó Estudios Teatrales en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático y recibió Seminarios de Entrenamiento Actoral con Alejandra Boero, Beatriz Matar, Agustin Alezzo y Augusto Fernándes; todos ellos grandes maestros y directores teatrales, lo mejor de la escuela Argentina de actores, verdaderos profesionales en toda la extensión de la palabra.
Toda una vida entregada al arte de la interpretación hay detrás de esta mujer de la escena, un valiosísimo currículo que recorre desde un Lope de Vega, un García Lorca y títulos como "De fulanas y Menganas" por solo referir aquí algunos de sus trabajos. Dedicada también a ejercer la dirección artística la actriz ha estrenado el año pasado en Vigo la obra" O polbo morto" de Vital Aza y este año ha comenzado dos nuevos proyectos, "Unha rosa e unha rosa" de Suso de Toro y "La zapatera prodigiosa" de Lorca, Alejandra imparte además clases de interpretación y todo esto en esta ciudad , sitio al que desde hace algunos años ha retornado para re encontrase con sus progenitores.
A Alejandra Abreu la descubrí mientras colaborabámos en 'Alba' un corto para la Escuela de Cine Gallega, pocas palabras fueron necesarias para darme cuenta de la grandeza de su ser, fue un encuentro muy breve en el que solo rodamos juntas una pequeña escena y eso bastó para vislumbrar a la gran actriz que es. En una segunda ocasión coincidíamos en los pasillos de la productora Voz Audiovisual mientras trabajábamos para la serie 'A vida por diante', desde entonces cada encuentro con Alejandra es para mi una inyección de alegría.
A Alejandra Abreu la descubrí mientras colaborabámos en 'Alba' un corto para la Escuela de Cine Gallega, pocas palabras fueron necesarias para darme cuenta de la grandeza de su ser, fue un encuentro muy breve en el que solo rodamos juntas una pequeña escena y eso bastó para vislumbrar a la gran actriz que es. En una segunda ocasión coincidíamos en los pasillos de la productora Voz Audiovisual mientras trabajábamos para la serie 'A vida por diante', desde entonces cada encuentro con Alejandra es para mi una inyección de alegría.
Me queda por decir que me encantaría tener la oportunidad de compartir la escena con ella en un trabajo interesante que nos permita a ambas hablar desde lo más hondo de nuestros conflictos, alegrías e inquietudes, un trabajo que se salga de los esquemas de personajes escritos para nosotras las actrices que no somos españolas pero vivimos y trabajamos en España. Espero que algún guionista sepa reflejar algo más que la superficie de una inmigrante que ejerce la prostitución, una camarera o una asistenta que casi pasa inadvertida entre un sin fin de personajes, que se escriba para actrices extranjeras otros perfiles que no sean esos tres y que existen también en esta realidad cada vez más enriquecida por la multiculturalidad y confío en que algún productor y director apueste por nosotras y se nos acerque en algún momento con un tema responsable y comprometido con los conflictos del ser humano de hoy y de profundo valor artístico.
Orisel Gaspar. Vigo, Enero 2007.